Imagen de Julien Eichinger
Este mes de febrero llegamos al ecuador de la campaña “Diez meses, diez principios” que venimos animando desde aulaBLOG para rememorar el 10º aniversario del primer encuentro organizado por nuestra Asociación. El texto del quinto principio de la Declaración que se firmó en Roa de Duero al finalizar el citado encuentro dice lo siguiente:
“La dotación de medios debe ir siempre acompañada del personal técnico especializado. Además, consideramos necesaria la creación de la figura del animador/a TIC, que promueva el uso de estas tecnologías, y guíe a quienes se inician.”
Llenar las aulas de aparatos no promueve ningún cambio. Los equipos introducidos en las aulas sin más únicamente ocupan espacio y acumulan polvo. Es necesario acompañarlos de acciones, personal y horarios que faciliten su introducción de manera sensata y real en el quehacer diario de nuestras clases. Seguro que todos y todas vosotras habéis visto y comentado más de una vez esta imagen:
(Imagen de Néstor Alonso “Potachov”)
Las administraciones educativas han venido asignando a los centros en estos años créditos horarios para las tareas de una figura que venimos llamando “Dinamizador TIC”, lo que podría responder a lo que se apuntaba en el quinto principio que ahora comentamos. Pero la introducción de esa figura ha venido acompañada demasiadas veces de dificultades y equívocos: se ha confundido su labor con la del “el cacharrero que arregla los equipos”, no ha tenido crédito horario suficiente, sus funciones han sido asumidas por la última persona que se incorpora al equipo docente del centro, los equipos directivos no le han arropado ni potenciado su labor, sus colegas le han ignorado, … Y así sus funciones de facilitador, impulsor, motor y referente de la introducción de las TIC en los centros se han perdido en el boulevard de los sueños rotos.
Es cierto que este no es el panorama de todos lo centros. También se ha venido desarrollando en estos años una labor profesional muy competente, bien acogida y que está dando sus frutos positivos en muchos centros.
Y es también evidente que así debe ser. Como muy bien se apuntaba en la Declaración de Roa, la figura y la labor del dinamizador TIC tiene que ser un elemento imprescindible en nuestros claustros.
¿Cuál es la situación en tu centro? Anímate a contarla en twitter, en el hashtag #refrescatuaula o con aquellos medios que consideres más oportuno.
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